21.1.10

Joanna Newsom

Hace tiempo ya que un hada se sentó en el borde de mi oreja,
ella construyó ahí su casa; yo, por mi parte, le hice un altar.
Todos los días me cantaba, suave, con su voz de niña,
todos los días yo susurraba su música al unísono.
Incluso por las noches...
Incluso caminando por la calle...
Incluso sentado en el tren...
Incluso mientras hablaba con la gente...
Incluso cuando escuchaba otra música...
Incluso haciendo el amor...
Incluso cuando ya no quería escucharla...
No sé cuántos días lleva ella en mi oreja,
quién sabe qué espera, o qué quiere
pero ahí sigue, cantando la misma canción.
Tal vez nunca llegó, tal vez nunca estuvo.

3 comentarios:

  1. Me capta demasiado esa voz. Áspera como pocas, agoniosa como muchas. Y con arpa... demasiado ya.

    ResponderEliminar
  2. Sí, está muy cabrona esta chica. ¡No me la puedo sacar de la cabeza! Búscate más de ella, no todas están buenas pero por ahí se encuentra algo que valga la pena.
    P.D. espera la lista, de seguro tan esperada con ansiosa espera, ya pronto.

    ResponderEliminar